Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2017

Pánico a lo que no controlo

Nunca había tenido un ataque de pánico y no quiero volver a tener otro ¡joder no!. Estos días he aprendido que muchas situaciones que se presenten en mi vida no dependen de mi. Cosa que no acepto del todo porque estoy acostumbrada a manipularlo todo y aceptar en que esto no es así  me llevará su tiempo, pero bueno, es lo que hay. La vida se dice que es así. Creí que me volvería loca. Estaba agotada de llorar, de gritar, de repetir “por favor no”, “no quiero morir”, “ayuda” “no me dejéis sola”. Me sentía nublada por el miedo, en un mundo irreal. Buff, todo el puto día así. Me temo que si no controlo la ansiedad mi vida va a terminar fatal. Las personas que me aguantan cuando tengo estos ataques se cansaran y se irán. Y, no es que me afecte más el que huyan sino que huyan sin conocer lo mejor de mi, de ver lo que soy realmente. ¡Me sentiría fatal si huyes!

¿Es el karma?

Estoy haciendo exactamente todo lo que no debería. _ Hablar con mi acosador. _ Ver información en google que no debería. _ Refugiarme en mi sofá por miedo a algo que no controlo. _ Pensar y sentirme enferma de una enfermedad que no se si tengo. Si el karma existe no se que cosas tan malas he tenido que hacer para que me encuentre dentro de un tornado de cosas negativas.

Putas paranoias

Estoy hasta los ovarios de buscarle una explicación a todo lo que me pasa que por cierto no es poco cuando existen una variedad muy amplia de síntomas de ansiedad. Google mis síntomas como por ejemplo: me pica un dedo y todos me llevan a una muerte lenta y desgraciada. Pero, eso no es lo peor no... lo peor es que me lo creo y, enserio, ME LO CREO. 

¿Medicarme o simplemente aguantar?

Hola. No se estar en un puto punto medio. Y sé, que yo misma me estoy haciendo la vida imposible. He llegado a un punto en el que soy consciente de que necesito ayuda. Y, es por esto que voy a tomarme enserio lo de que un psicólogo me diga lo que tengo que hacer, aunque, la verdad es que mis malas experiencia con ellos me desaniman un montón.  Tengo medicación psiquiátrica que no quiero tomar por los efectos secundarios. Pero, creo que ya no puedo seguir evitando no consumirla. Estoy perdiendo el control de mi mente y soy consciente de ello. Es verdad que este año he avanzado mucho, pero después de tanto tiempo intentando hacerlo por mi cuenta quiero probar otros métodos. Los míos no han funcionado. Quiero seguir caminando hacia la persona que quiero ser. PROS DE MEDICARME: - Estaré feliz como una perdiz siempre. - Fuera síntomas de ansiedad: Dolor de cabeza, mareos, aturdimientos, irritabilidad, tristeza sin razón, depresión , cansancio, y cualquier otro nuevo...

Simplemente no puedo seguir

Lo intente. Desde que tengo memoria sólo me esfuerzo por “salir”. Estoy cansada...

¿Puede engañarte conscientemente alguien que te ama?

Alguien que te ha dado todo... Que ha sufrido junto a ti prácticamente a diario... Que te ha dicho: “te amo”, eres el amor de mi vida y siempre lo serás. Todas esas miles de "frases" que te dice una persona que “te ama” Me siento estúpida. Siento que las personas se aprovechan de mi personalidad. Y, duele...  Ël tenia miedo de perderme, pero, me perdió al hacer algo que desde mi punto de vista es de una persona un pelín narcisista. Intente olvidar lo que tanto daño me hizo, pero por lo visto eso no se ha terminado aun. Ahora, tengo que cargar,  tengo que luchar contra algo que me recordará ese hecho que tanto daño me ha hecho.  No voy a dejar de amarle. Porque eso no se puede hacer. No voy a dejar de ser su amiga, porque eso no se hace. Pero, me duele.

00:00 h.

Me ducho.  Voy al armario y cojo un vestido corto con un escote que deje ver mis tetas. Me pongo los tacones de aguja. Veo el reflejo de mis deseos en el espejo y sonrío. Estoy lista. Lista para hacer realidad mis pensamientos. Todos guardamos secretos, ¿no? Salgo de mi casa para dirigirme a un bar. Cuando entro, mi mirada se dirige  al único hombre que mis ojos pueden ver sentado en la barra con una cerveza en la mano. Me abro paso y me dirijo hacia él. Mi cuerpo esta envuelto en llamas. Me siento junto a su lado. Pido una cerveza y sonrío. Y, al cabo de un sorbo mi mano se posa en su pierna. Él se sorprende.  Siento su nerviosismo que empieza a hacerse notar. Eso me enciende más y me empuja a mover mi mano hacia la zona abultada. Él desconocido empieza a ponerse más nervioso y a dejarse llevar por mi perversión. ¡Me encanta! Me pongo de pie. Me quito el tanga frente a él sin dejar de verle a los ojos mientras el resto del bar...